Esta majestuosa variedad encaja perfectamente con la gama de puros Horacio. Se creó en honor a Pierre Sled, un personaje emblemático del mundo audiovisual deportivo de Francia.

El Sled sería como un imponente jugador de rugby en mitad de una pelea cuerpo a cuerpo. Su suavidad al tacto revela la calidad de una composición perfecta. Es un puro denso por el tabaco con el que está hecho, que se ha seleccionado de forma muy cuidadosa. Sus aromas despiertan el sentido del olfato por su expresividad. Las primeras bocanadas son suaves y ligeras. La sensación al catarlo es potente, pero agradable. El aroma a cuero está acompañado de algunas notas de madera. Al llegar a la primera mitad, se calienta, la redondez aromática se vuelve más aceitosa y la dulzura de la miel se combina con el regaliz y se crea una composición final equilibrada.

El éxito está garantizado y la presentación es ejemplar. Esta edición es limitada, ya que cualquiera podría volverse adicto.